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Una
de las medidas más importantes para la seguridad de las edificaciones es la protección ignífuga en Madrid centro,
una serie de medidas que, generalmente, se toman durante la fase de
construcción con tres objetivos claramente definidos: Evitar los daños
personales, minimizar en todo lo posible los daños materiales, y conseguir que
el edificio pueda estar de nuevo operativo en el menor plazo de tiempo posible.
Las diferentes medidas de protección
ignífuga en Madrid centro forman parte de lo que conocemos como medidas pasivas de protección contra incendios: elementos constructivos que presentan una barrera física contra el avance del
fuego e impiden su propagación. Entre estos elementos cabe señalar el
tratamiento ignífugo de las estructuras, las puertas y compartimentos
cortafuegos, los diques de contención de materiales inflamables… Medidas todas
ellas que no van a apagar las llamas, pero van a evitar que éstas se propaguen
al resto de las dependencias de la edificación.
Por el contrario, las llamadas medidas de protección activas son las que
requieren de una acción directa sobre las instalaciones y medios materiales
para la protección contra los incendios o su extinción. Entre ellas destacamos
la colocación y uso de los extintores. Los sistemas de detección de humos o
llamas…
Una
de las medidas más eficaces de protección pasiva es la compartimentación de la
edificación mediante paneles de fibrosilicato disponibles en diferentes índices
de resistencia que se utilizan en función del tipo de resistencia al fuego que
exija la normativa para las diferentes instalaciones en las que trabajan los
técnicos de Sella2 Protección Pasiva.